L.B
Un plesiosaurio dormía entre mis ojos mientras la música ardía en una lámpara y el paisaje sentía una pasión de Tristán e Iseo.
Tu cuerpo se ajustaba al mío como una mano se ajusta a lo que quiere ocultar.
Me mostrabas tus músculos de madera y los ramilletes de lujuria que podían hacerse con tus venas.
Se oía un galope de bisontes en celo entre nuestros pechos que temblaban como las hojas de un jardín.
Se oía un galope de bisontes en celo entre nuestros pechos que temblaban como las hojas de un jardín.
Todos los diálogos de amor se parecen, todos tienen acordes delirantes, pero el pecho aplastado por una música de recuerdos seculares; luego viene la oración y el viento, el viento que teje sonidos en punta de una dulzura de sangre, de aullidos hechos carne; ¿qué anhelos, qué deseos de mares rotos convertidos en níquel o en un canto ecuménico de lo que pudo ser tragedia, nacerán, los pájaros de nuestras bocas juntas, mientras la muerte nos entra por los pies?
Como un puente de besos de piedra dio la una. Las dos volaron con las manos cruzadas sobre el pecho. Las tres se oían más lejanas que la muerte. Las cuatro ya temblaban de alba. Las cinco trazaban con compás el círculo transmisor del día.
A las seis se oyeron las cabrillas de los Alpes conducidas por los monjes al altar
*Pájaro de angustia, Luis Buñuel.
(En días como este odio los relojes y las plumas agitadas por el insomnio; odio los celulares y el control remoto; odio mis manos que no sirven para nada, que no llegan a escribir ese poema perfecto nunca. Después de ver, otra vez, Un perro andaluz, creo firmemente que nos alimentamos de sueños y que, quien no se alimenta de ellos, no está viviendo la vida que espera y desea, aunque crea vivirla. Y esos sueños necesitan de la libertad, una libertad omnisciente y segura, que nos permita realizarlos).
7 comentarios:
No me atrevo con "Un perro andaluz". Vi de niño el navajazo al ojo y me marcó. Le tengo pánico. Pero Buñuel merece un esfuerzo... aunque tampoco me atrevo con Rayuela. Si ni siquiera puedo con "Historias de cronopios y famas". En fin, los grandes...
Has dicho "libertad segura".
¿Paradoja u oxímoron? :)
Paradoja, sin duda, mi fiel amigo. Unamuniana como soy, no podría ser de otra manera.
esto no pasa nunca: he llegado a un blog bien escrito.
aunque habrìa que aclarar: la moderación de comentarios es una canallada que linda - acaso demasiado - con la cobardìa.
La vida es sueño. (Hablando de clásicos)
Y los sueños, sueños son.
Jamás renegaría de mi cobardía. En ciertos casos es necesaria. La moderación es sólo por si acaso; hasta ahora no la he utilizado. Nos debemos un café y varias tardes en Barcelona que ya llegarán.
Barcelona queda lejos, en su ilusión de kilometros: hay que practicar mientras buenos aires sea respirable.
por si acaso.
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